Los gladiadores modernos
Hoy, 12 de octubre de 2008, Copacabana retumba y hierve con la música y el calor de la 13a Marcha del Orgullo Gay.
Casi dos millones de personas se concentran en la Avenida Atlántica, frente a la orla de Copacabana para manifestar, en esta oportunidad, su orgullo por el reciente triunfo en la aprobación del Proyecto de Ley 215/07, que reconoce, para fines de providencia social, a los compañeros del mismo sexo de los servidores públicos del Estado.
En realidad el proyecto fue aprobado por la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro (ALERJ) el 15 de mayo pasado, pero octubre es un mes de elecciones municipales en Brasil y el movimiento Asociación Brasileña de Gays, Lésbicas, Bisexuales, Trasvestis y Transexuales (ABGLT) tiene otro objetivo en la mira: organizar políticamente a sus afiliados y simpatizantes para una intervención en el Poder Ejecutivo durante la elaboración del Plan Plurianual 2008-2011 de los Estados de la Unión.
La 13a Marcha del Orgullo Gay es organizada por el Grupo Arco-Iris de concientización homosexual (GAI). El GAI es una asociación civil sin fines de lucro, fundada el 21 de mayo de 1993, con la misión de organizar el mayor número posible de personas interesadas en defender la libertad de orientación sexual, especialmente la homosexual, promoviendo la calidad de vida de la población gay y lésbica de Brasil.
Como Grupo, GAI ofrece a sus afiliados una serie de servicios profesionales, que van desde la asesoría jurídica, para casos de violación de derechos en virtud de la orientación sexual, hasta atendimiento psicoanalítico individual, y promueve y organiza, además de las marchas del Orgullo Gay, seminarios y campañas nacionales de seguridad pública y combate a la homofobia.
Pero lo más importante es tal vez el cuerpo político que está tomando el trabajo organizado por GAI, quien presentó el pasado 13 de septiembre, en la sede de la Asociación Brasileña de Prensa, una plataforma política GLBT para los candidatos al Gobierno de Rio de Janeiro, con la firma de más de 20 ONGs del Estado.
No cabe duda de que el movimiento gay de Brasil está dejando de ser una minoría y que las organizaciones homosexuales fluminenses aportan una buena cuota a este resultado; dos millones de personas concentradas en la orla de Copacabana son buena muestra de ello, además del reciente triunfo en la ALERJ.
Tampoco puede dudarse del significativo trabajo que el GAI realiza en función del posicionamiento sociopolítico del mundo gay, lésbico, bisexual, travesti y transexual.
No obstante, al bajar a la orla de Copacabana y enfrentarme cara a cara con el espectáculo que ofrece la 13a Marcha del Orgullo Gay, ciertas dudas me asaltan. Observar a homosexuales, travestis y transexuales mostrándose como productos de circo sobre la plataforma de grandes camiones que revientan en decibeles, me remite más a las fiestas romanas de pan y circo, y pienso en estas personas como los gladiadores de la modernidad, en medio de aquella multitud hambrienta de adrenalina, morbo y distracción.
La pregunta que me queda en la mente es: quién será el Emperador en este Coliseo?
Casi dos millones de personas se concentran en la Avenida Atlántica, frente a la orla de Copacabana para manifestar, en esta oportunidad, su orgullo por el reciente triunfo en la aprobación del Proyecto de Ley 215/07, que reconoce, para fines de providencia social, a los compañeros del mismo sexo de los servidores públicos del Estado.
En realidad el proyecto fue aprobado por la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro (ALERJ) el 15 de mayo pasado, pero octubre es un mes de elecciones municipales en Brasil y el movimiento Asociación Brasileña de Gays, Lésbicas, Bisexuales, Trasvestis y Transexuales (ABGLT) tiene otro objetivo en la mira: organizar políticamente a sus afiliados y simpatizantes para una intervención en el Poder Ejecutivo durante la elaboración del Plan Plurianual 2008-2011 de los Estados de la Unión.
La 13a Marcha del Orgullo Gay es organizada por el Grupo Arco-Iris de concientización homosexual (GAI). El GAI es una asociación civil sin fines de lucro, fundada el 21 de mayo de 1993, con la misión de organizar el mayor número posible de personas interesadas en defender la libertad de orientación sexual, especialmente la homosexual, promoviendo la calidad de vida de la población gay y lésbica de Brasil.
Como Grupo, GAI ofrece a sus afiliados una serie de servicios profesionales, que van desde la asesoría jurídica, para casos de violación de derechos en virtud de la orientación sexual, hasta atendimiento psicoanalítico individual, y promueve y organiza, además de las marchas del Orgullo Gay, seminarios y campañas nacionales de seguridad pública y combate a la homofobia.
Pero lo más importante es tal vez el cuerpo político que está tomando el trabajo organizado por GAI, quien presentó el pasado 13 de septiembre, en la sede de la Asociación Brasileña de Prensa, una plataforma política GLBT para los candidatos al Gobierno de Rio de Janeiro, con la firma de más de 20 ONGs del Estado.
No cabe duda de que el movimiento gay de Brasil está dejando de ser una minoría y que las organizaciones homosexuales fluminenses aportan una buena cuota a este resultado; dos millones de personas concentradas en la orla de Copacabana son buena muestra de ello, además del reciente triunfo en la ALERJ.
Tampoco puede dudarse del significativo trabajo que el GAI realiza en función del posicionamiento sociopolítico del mundo gay, lésbico, bisexual, travesti y transexual.
No obstante, al bajar a la orla de Copacabana y enfrentarme cara a cara con el espectáculo que ofrece la 13a Marcha del Orgullo Gay, ciertas dudas me asaltan. Observar a homosexuales, travestis y transexuales mostrándose como productos de circo sobre la plataforma de grandes camiones que revientan en decibeles, me remite más a las fiestas romanas de pan y circo, y pienso en estas personas como los gladiadores de la modernidad, en medio de aquella multitud hambrienta de adrenalina, morbo y distracción.
La pregunta que me queda en la mente es: quién será el Emperador en este Coliseo?
Etiquetas: Gay, Lésbica, Parada, Política, Rio de Janeiro, Transexualismo
1 Comments:
Poeta un saludo desde Acarigua, recibo y leo sus reflexiones ... sera por eso que Jaime Bayly declara "Voy a ser el primer presidente homosexual del Peru" o sea que despues de Alan Garcia...
Por estas tierras decimos:
Que dios nos agarre Confesa´o
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